domingo, 7 de noviembre de 2010

SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS DE LOS E-READERS

Estimados amigos y amigas, en primer lugar quiero expresarles mi gratitud por los mensajes que me han enviado a mi correo personal felicitando la iniciativa de mi blog, así como por su temática, que en mis palabras de bienvenida califiqué de apasionante. Asimismo, agradezco a los seguidores de mi blog, que ya son unos cuantos.
En esta oportunidad les comparto un artículo que me envió un amigo sobre los e-readers, tema que en la actualidad ocupa mi atención por su potencial para apoyar los procesos de masificación de la educación, al resolver en buena medida el asunto de la logística de producción y distribución de los materiales de estudio tanto en los sistemas presenciales de educación a distancia como en los mixtos, y con un bajo consumo energético, lo cual es un asunto nada trivial en estos tiempos.
Me gustaría que advirtieran varias cuestiones en el texto del artículo, que presentaré más adelante. Tanto su título como su contenido parecieran ubicarse en el modelo de uso de los e-readers que describí en mi escrito del martes 26-10-2010 como altamente individual y comercial. Otra cuestion interesante es que comienza a vislumbrarse tímidamente la utilización de los e-readers en entornos educativos, claro está, muy probablemente bajo un enfoque que replica el modelo de uso al que nos referíamos anteriormente (véase el destacado nuestro). Para quienes nos hemos desempeñado en entornos educativos que se plantean la masificación como principio para avanzar hacia la inclusión educativa, nos resulta inevitable visualizar las potencialidades de los e-readers desde otras perspectivas.
Tengo en planes escribirle al autor del artículo para intercambiar ideas al respecto. Si logro interactuar con él, les comunicaré el resultado inmediatamente.
En una proxima entrega introduciré el tema del uso de telefonos celulares en los procesos de masificación de la educación. Pasemos, pues, al artículo en cuestión.

La venta de e-books crece a un ritmo de vértigo
Por JJ Velasco el 18 de Octubre de 2010.

La venta tradicional de libros sigue bajando, al menos eso indican las cifras que ha publicado la Asociación Americana de Editores (Association of American Publishers, AAP), sin embargo, frente a esta bajada, la venta de libros electrónicos (e-books) se ha incrementado, durante 2010, en un 192.9%. Los libros electrónicos, en Estados Unidos, suponían apenas un 3,3% de las ventas de libros durante el pasado año, sin embargo, ahora suponen una cuota de mercado del 9%, con tendencia a seguir subiendo. La venta de libros electrónicos en Estados unidos ha supuesto unos ingresos de 263 millones de dólares durante lo que llevamos de año, de hecho 39 millones se concentran en el mes de agosto.
De hecho esta tendencia se puede extrapolar a otros países, ya que la expansión e implantación del libro electrónico se está extendiendo a gran velocidad por todo el mundo. En España, las ventas de libros electrónicos aumentaron un 500% durante el año 2009, existiendo un parque base de unos 100.000 dispositivos lectores y que aumenta, cada vez más, en “campañas consumistas” como los regalos navideños; sin embargo, los datos muestran que la cuota de mercado del e-book supone, en España, solamente un 2% de la venta total de libros.
La rápida expansión de lectores, como el Kindle, y movimientos de las grandes para ampliar sus mercados, generan grandes expectativas al sector del libro electrónico y presenta nuevos modelos de negocio para el sector del libro, con una adaptación a las nuevas tedencias de las librerías más tradicionales. La comodidad de lectura y la gran autonomía que ofrecen los lectores (además de otras funcionalidades) son los principales motivos para su adquisición.
Y es en sectores más tradicionales, como el educativo, donde comenzamos a ver una introducción del libro electrónico como complemento al libro tradicional o, en algunas administraciones, como una vía para ahorrar costes de impresión, puesto que se paga por los contenidos a la editorial y se adquieren derechos de libre uso y distribución dentro de la organización (por ejemplo, dentro de un centro docente). Creo que el aula será un fuerte consumidor de libros electrónicos en un plazo no muy lejano de tiempo (cursivas mías).
El catálogo de libros que tienen su equivalente en formato electrónico cada vez es más grande; y no sólo encontramos los best-sellers de los autores más conocidos, si no que también comenzamos a encontrar publicaciones de corte mucho más técnico o especializado (cursivas mías), lo que hace pensar que esta tendencia de aumento de ventas seguirá manteniéndose e, incluso, creciendo. Este aumento, principalmente, se debe al aumento experimentado en los dispositivos y aplicaciones que soportan los libros electrónicos, de hecho, para casi todos los fabricantes de dispositivos, soportar los e-books comienza a ser una de las características básicas a incluir dentro de la lista de funciones soportadas por los nuevos dispositivos.
Por cierto, creo que debería aprovechar y comenzar a buscar un lector de libros electrónicos para mi uso personal, porque apenas me va quedando espacio para guardar más libros en casa. Y vosotros, ¿habéis desembarcado ya en los libros digitales?