En el mes de julio de este año 2015
que está por terminar, un nutrido y reconocido grupo de educadores e
investigadores educativos de los cinco continentes de nuestra “querida, única y
contaminada nave espacial” (expresión utilizada por el periodista venezolano
Walter Martínez en su programa Dossier para referirse al
planeta tierra) dirigió una carta pública a la Dra. Irina
Bokova, Directora General de la UNESCO, con el propósito de
alertarle sobre tendencias muy preocupantes acerca de la educación que se
constataron el Foro Mundial de Educación realizado en Incheon, Korea, en mayo
de 2015.
La referida carta circuló por la Comunidad de Avaaz (“voz” en varios idiomas
europeos y asiáticos), el movimiento de acción colectiva participativa por
Internet más grande del planeta (crowdsourcing en inglés), fundado en 2007 con
la misión de “organizar a los ciudadanos de todas las naciones para cerrar la
brecha entre el mundo que tenemos y el mundo que la mayoría de la gente desea”,
en cualquier lugar del mundo y en los planos local, nacional e internacional.
La carta mencionada sería entregada en el marco de la 38 Conferencia General de la UNESCO a realizarse del 3 al 18 de noviembre de 2015 y expresaba una serie de inquietudes que comparto plenamente:
La carta mencionada sería entregada en el marco de la 38 Conferencia General de la UNESCO a realizarse del 3 al 18 de noviembre de 2015 y expresaba una serie de inquietudes que comparto plenamente:
1. una abierta preocupación por el giro economicista
que han tenido eventos recientes de UNESCO, especialmente el Foro mundial de
educación realizado en Incheon, Korea; 2. el riesgo que contiene para la
perspectiva humanista e integral de la educación, el renovado protagonismo de
los llamados "aliados" o "socios mayores" expresados en
instancias financieras y económicas globales quienes se consideran habilitados
para dirigir la agenda educativa planetaria; 3. la preocupación respecto
al escaso protagonismo que siguen teniendo los idiomas castellano y portugués
en los eventos mundiales; 4. la poca participación de maestros, maestras,
profesores e investigadores docentes en los encuentros educativos mundiales
organizados por UNESCO como el Foro Mundial de Educación; 5. la necesidad de
trabajar de manera renovada para garantizar el derecho humano a la educación
para todos y todas, la educación pública, gratuita y de calidad para
todos y todas, así como la recuperación de una mirada de la educación guiada
por las ciencias pedagógicas y no por la lógicas del mercado. La carta es
un llamado dramático a luchar contra el APAGÒN PEDAGOGICO GLOBAL.
Fue muy
significativo para mí reencontrarme entre los firmantes con autores que tratan
sobre las tecnologías en educación desde una postura incluyente, objeto de este
blog. Para los escritores e investigadores en educación es importante y
obligante saber con qué causas están comprometidos quienes citamos en nuestros
trabajos. Mencionaré a algunos de ellos:
-Adell
Segura, Jordi; Profesor e investigador en el Departamento de Educación de la
Universitat Jaume I (UJI) y Director del Centro de Educación y Nuevas
Tecnologías (CENT). Castellón de la Plana. España.
-Boaventura
de Sousa, Santos; Centro de Estudos Sociais, Colégio de S. Jerónimo, Portugal.
University of Wisconsin-Madison, EEUU.
-Cabero
Almenara, Julio; Catedrático de Universidad. Facultad de Ciencias de la
Educación, Universidad de Sevilla. Sevilla. España.
-Díaz -
Barriga, Ángel; Profesor e investigador titular del Instituto de
Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM). México DF. México.
-Escudero
Muñoz, Juan Manuel; Catedrático de universidad, Facultad de Ciencias de la
Educación, Universidad de Murcia. Murcia. España.
-Gimeno Sacristán, José;
Catedrático de universidad, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad
de Valencia. Valencia. España
-Gómez,
Margarita; Educadora popular e impulsora de la educación emancipadora y el uso
educativo, apropiado y crítico de las TIC. Brasil.
-Martín
Rodríguez, Eustaquio; Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Educación,
UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia), Madrid, España.
Considero importante destacar que en
el año 2010, cinco años antes que se produjera la carta enviada a la Directora
General de la UNESCO, expresé similares preocupaciones a propósito de la Segunda
Conferencia General de esa organización realizada en París, entre los días 5 y
8 de julio de 2009, bajo el sugerente título: “Las nuevas dinámicas de la
educación superior y de la investigación para el cambio social y el desarrollo”.
En aquella oportunidad se planteó como eje central el papel del tercer ciclo de
formación en el abordaje de grandes desafíos mundiales como son la erradicación
de la pobreza, el desarrollo sostenible y la educación para todos. Mis
preocupaciones fueron expresadas en un trabajo de orientación crítica que elaboré
para una edición especial del Revista de la Dirección de Investigaciones y
Postgrado, Informe de Investigaciones Educativas, de la Universidad Nacional
Abierta de Venezuela, que titulé: Extensión universitaria en la
Conferencia Mundial de la Educación Superior (Unesco, 2009): ¿Indefinición o
ambigüedad de roles? Concluí el referido trabajo expresando que “en un
documento cargado de expresiones que dan cuenta de una particular visión de la
sociedad, tales como “conocimiento global”, “ciudadanía activa”, “papel
relevante de las instituciones privadas de educación superior”, “espíritu
competitivo”, “financiamiento privado”, “asociaciones de mutuo beneficio”, así
como la “responsabilidad social” misma, la visión con la que se presenta la
extensión universitaria no pareciera ser ingenua. Al disminuirla como función
de la educación superior, se soslayan procesos que le son connaturales, como
son la cooperación solidaria, el diálogo de saberes, la transformación de la
realidad, la contextualización social, la formación integral, la concientización,
la participación comunitaria, cuya mención en el documento es escasa, tenue o
simplemente inexistente”. Resulta claro entonces que desde mucho antes se veían
venir las tendencias que en el 2015 se alertan en la carta dirigida a la
Directora de la UNESCO.
Queda pendiente indagar qué pasó en la
38 Conferencia general de la UNESCO con respecto a la referida carta, ¿fue
consignada?, ¿se incluyó en la agenda? Y si así fuera, ¿cuáles fueron sus
impactos? Estas interrogantes plantean a escritores e investigadores en educación otra acción importante y
obligante, aunque poco ponderada y articulada, como es la del control y
seguimiento de las iniciativas como la comentada en esta entrada de mi
blog. Problematizar ese tema y darle respuesta a estas interrogantes será
materia de otra entrada.
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