jueves, 12 de marzo de 2015

UN EXCELENTE LIBRO SOBRE DIDÁCTICA DEL BOXEO

El boxeo es un deporte olímpico que, junto con la lucha, constituyen dos de los deportes más antiguos de la Humanidad. El boxeador venezolano “Morochito” Rodríguez nos brindó una medalla de oro en las Olimpíadas de México de 1968. En Venezuela y en el mundo, es un deporte popular. En las políticas de masificación del deporte del Gobierno venezolano, el boxeo ocupa un lugar importante, y en su concreción han jugado un valioso papel los entrenadores cubanos que trabajan en los barrios y “plantación adentro”, que es “donde se sabe la verdad y donde se aprende la verdad”, como decía aquella canción de Rubén Blades.

Como práctica deportiva, el boxeo se aprende y se enseña, enseñarlo es el trabajo de los entrenadores. ¿Existe una didáctica del boxeo? Aunque debo reconocer que no es mi área de especialidad, sé que sí existe, incluso hay quienes están trabajando en la línea de su aplicación a otros campos de la enseñanza, pues conceptos que se manejan el boxeo tales como “el ritmo, coordinación, distancia, percepción espacial, fuerza, cadencia, dialéctica, mecánica y dinámica corporal, acción-reacción” son de interés de otros públicos como “músicos, actores, docentes, estudiantes de artes plásticas, cineastas, artistas circenses, estudiantes de danza” (las citas textuales corresponden a David Alejandro Hernández Valdés). La didáctica del boxeo es una didáctica específica que tiene una particularidad, y es que se mueve fundamentalmente en aquel territorio que definíamos en los estudios universitarios de educación como el dominio psicomotor de la taxonomía de Benjamín Bloom o la de Anita Harrow, campo poco estudiado por los educadores tan dados a sobreestimar el dominio de lo cognoscitivo.

El anterior preámbulo me lleva a presentarles un valioso y útil libro llamado Boxeo. Recomendaciones, entrenamiento y planificación para el Equipo Nacional de Venezuela, escrito por el buen amigo Zaur K. Gvadzhava, actual Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República de Abjasia en Venezuela, Profesor universitario de Educación Física de la URSS, Árbitro Internacional de boxeo y Juez en los Juegos Olímpicos de Seúl, Entrenador del equipo de boxeo de Cuba (1978-1981),donde apoyó la formación de campeones olímpicos, y quien durante el período 1998-2010 fuera el Entrenador Superior del Equipo Olímpico de Boxeo Venezolano, al que acompañó en los Olimpíadas de Sidney 2000, Atenas 2004 y Beijing 2008.

Carátula del libro de Zaur K. Gvadzhava

El libro está organizado en cuatro capítulos. El primero trata sobre los esquemas multimanuales de la preparación física de los boxeadores. Contiene sugerentes secciones tales como la educación de la fuerza, de la rapidez, de la resistencia, de la flexibilidad, así como los diferentes tipos de golpes. El segundo capítulo contiene recomendaciones metodológicas para realizar los campamentos pre-competencia. Éste es un capítulo muy orientado hacia la didáctica, pues explica cómo se planifican rigurosamente los entrenamientos, sus objetivos, etapas, ciclos, ejercicios individuales y colectivos, y los combates. Al tercer capítulo le dedicaré un párrafo especial más adelante. El cuarto y último capítulo, por su parte, contiene un GENEROSO REGALO: el autor nos comparte los modelos pedagógicos y los planes que utilizó como entrenador del Equipo Olímpico venezolano. Si yo fuera entrenadora, estaría feliz y muy agradecida por la información tan detallada y modélica que nos presenta.

El tercer capítulo es hermoso. Allí se nos presenta un recurso didáctico ideado por el autor, nacido de su experiencia, de su creatividad, y del amor y la pasión que profesa por esta especialidad deportiva. Se trata de la “maraca”, un recurso que, en comparación con la mascota, suerte de guante, mejora considerablemente el desempeño en el posicionamiento correcto de golpes y contragolpes, tanto por parte del aprendiz como del entrenador.


La "maraca" y su uso

El área de contacto de la “maraca” es más pequeña, lo que obliga al aprendiz a ser más preciso con el puño y le da mayor visibilidad al entrenador para valorar el posicionamiento del aprendiz durante el golpe, al mismo tiempo que minimiza los traumas que suelen sufrir por los fuertes impactos que recibe durante el entrenamiento.

Desde aquí reitero mis felicitaciones a Zaur por tan valiosa obra, y le expreso mi gratitud por haberme motivado a acercarme al conocimiento del boxeo y su enseñanza, por habernos invitado a la presentación de su libro en el marco de la recepción celebrada el 03 de diciembre de 2014 en conmemoración del Vigésimo aniversario de la Constitución de la República de Abjasia, por poder compartir una vez más con él y con su encantadora esposa Marina, y por habernos permitido apreciar el folklore de Abjasia y degustar su deliciosa gastronomía.



El Embajador, su esposa, mi esposo y yo

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